Si quieres unos huevos más ligeros pero con la apariencia y textura de un huevo frito, debes de probar esta técnica. Son muy fáciles de hacer y quedan riquísimos e ideales para acompañar con una guarnición crujiente de patatas supercrujiente o con un pisto.
ELABORACIÓN
- Añade agua a una sartén de forma que cubra todo el fondo.
- Calienta y lleva a ebullición, baja a fuego medio, añade el huevo en el centro, tapa y cocina a fuego medio 1 minuto.
- Destapa, con la espumadera separa los bordes de los lados, coge el huevo con cuidado y sírvelo en un plato.
- Si quieres darle un toque final, añade por encima perejil picado y un poco de aceite de oliva en crudo.
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