Fácil, rápida y buenísima. Te prometo que esta combinación te va a enamorar ya que el jugo que van soltando los tomates, se va uniendo con el queso fundido… y sólo puedo decir que estaba ¡espectacular!
La mejor temporada para esta receta es en verano, que es temporada alta de tomates e higos.
ELABORACIÓN
- Saltear los tomates cherry con un par de cucharadas de aceite de oliva durante 6-7 minutos hasta que estén dorados.
- Servir los tomates en un plato y añadir rápidamente el queso troceado para que funda con el calor. Terminar con los higos por encima cortados (No es necesario pelarlos pero al gusto de cada uno), un poco de orégano, sal y aceite de oliva.
0 comentarios