Hoy os muestro cómo preparar la mejor tarta de queso, la de la Viña con una receta fácil e irresistible.

El origen de la Tarta de la Viña nos transporta a la zona vieja de San Sebastián. Allí un restaurante llamado LA VIÑA ha hecho famosa su tarta, y no me extraña, porque realmente es una delicia y lo mejor de todo, es que es facilísima de preparar.

No te pierdas el vídeo, para ver el resultado y además he preparado una compota de fresas para acompañarla, que también ha quedado de lujo.

 

ELABORACIÓN

• En un bol añadimos el queso crema, la nata de montar, el azúcar y la sal. Mezclamos bien con la ayuda de unas varillas hasta que sea una mezcla homogénea.
• Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos de nuevo, de forma que se vayan integrando los huevos en la mezcla.
• Por último añadimos la harina tamizada con la ayuda de un colador o tamizador y removemos bien hasta conseguir una mezcla lo más uniforme posible.
• Escogemos un recipiente o molde de horno de unos 16cm de diámetro con la base desmontable, para que nos sea más fácil desmoldar una vez haya enfriado la tarta.
• Ponemos papel de hornear dentro del molde, podemos humedecerlo un poco y así se adaptará mejor. Le damos forma hasta que quede bien adaptado y que lo cubra todo. Añadimos la mezcla anterior en el interior y con la ayuda de la espátula alisamos la superficie para que quede lo más fina posible.
• Con el horno precalentado, metemos la tarta y cocinamos a 200C 40 minutos con calor arriba y abajo.
• Sacamos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente (mínimo 3-4 horas).
• Por último, desmoldamos con cuidado, la colocamos en un plato y la servimos con la compota de fresas.
• Receta de la compota de fruta:
  • Añadimos en una sartén o cazo, las fresas troceadas y lavadas, el azúcar, el zumo de limón y el agua. Dejamos cocer a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando durante 20-30 minutos.
  • Cuando adquiera consistencia de mermelada ligera, podemos apagar el fuego y reservarla en un bol.

TIP>> La tarta estará más cremosa el mismo día que la preparamos, no ocurre nada si la comemos el día siguiente, pero estará más cuajada, aunque igualmente deliciosa.

TIP>> Para evitar que se agriete dejar enfriar a temperatura ambiente y no meterla en la nevera.