Receta de tomate gratinado con queso y miel, una receta deliciosa que se hace en un momento.
Si estamos en temporada de tomates, estamos de suerte, sólo hay que elegir un buen tomate y la receta sale sola. De todas formas aunque no estemos en temporada, podemos comprar un tomate que sea más carnoso, como un tomate pera y poner en la base varias rodajas de este tomate para tener una receta también deliciosa.
El romero lo saco de una maceta que tengo en casa, y os recomiendo que tengáis hierbas aromáticas en el balcón o el la ventana porque os dará un juego muy grande en la cocina, sino siempre se puede poner seco.
Y la miel os recomiendo que la compréis de confianza, que sea de cercanía y no de la industrial que venden en supermercados, porque además de estar menos refinada y ser más natural, el sabor se nota muchísimo.
Ingredientes
- 1/2 tomate grande (250gr)
- 100 gr de provolone
- 1 trozo de pan
- 1 cucharada de miel
- Aceite de oliva
- Romero
Preparación
- Cortar medio tomate de la forma que quede más recto posible, ponerlo en una placa de horno.
- Cubrir el tomate con trozos de provolone y regar con una cucharadita de miel.
- Hornear 10 minutos a 200ºC y gratinar otros 5 minutos.
- Cortar el pan a rebanadas, regar con un poco de aceite y espolvorear romero encima. Meter en el horno en los últimos minutos (mientras el queso se gratina) para que aproveche el calor.
- Emplatar el tomate con el queso y colocar a un lado el pan al romero.
0 comentarios